Esperaba yo que decidir fuera más sencillo,
como cuando era niña,
ni me preocupaba mucho sobre eso,
 otros lo hacían por mí. 
Las etapas pasan y con ellas lo cambios, así que cuando era niña, hablaba como niña, pensaba como niña, razonaba como niña; pero cuando llegué a ser mujer, dejé las cosas de una niña"  (1Cor13:11) ahora debía razonar maduramente para decidir yo misma ! y para razonar primero debía conocer! pero conocer que? hay tantas "verdades" que no son la verdad, necesitaba pedirle a Dios para conocer Su voluntad, y tener toda la sabiduría y la inteligencia que da el Espíritu Santo (Col1:9)

Según lo que creemos, es como vivimos. Así que todas nuestras decisiones vienen inspiradas del motivo supremo de nuestro corazón, la fuente de nuestras convicciones, y solo tenemos dos opciones:
  

En pocas palabras! caminos muy diferentes!!!

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXx6rFPPYhB3P2qLC1HIYHKp0VQ0vWWueW5s3SCgog7kNq_0v3_NRacaocoExi8DFzPwc7eMI5PqRNFs-xWGuEFhrWFRca8i-IFNbV1Po8M59oYrAt96_jqCQrn3MLTo-QhNO3b7UE6pQ/s1600/Giordano+Aita+(Jordygraph)+-+crossroad.jpg

Que sucede si no decido conforme a Su voluntad? Que otro recurso tengo?


T
emores. Aquello que mas tememos es a lo que damos autoridad, a lo que nos sometemos nos hacemos esclavos. Si esta es la raíz de nuestro corazón estamos NOSOTROS en primer lugar, creyéndonos mas sabios que Dios, si tememos “al qué dirán” (Ej: al futuro, al hombre, al fracaso) entonces así será como comemos, movemos, vestimos, reímos, miramos, pensamos…… más tarde dándonos un profundo sentido de insatisfacción, de tal manera que nuestra ansiedad nos guiara a decidir lo que creemos que nos proveerá protección. A todas estas, Dios no es nuestra torre de confianza, por lo tanto somos una torre frágil frente a cualquier tormenta.

Pero si Su voluntad es primero? Que recurso tengo?

C
onfianza. La ansiedad e impaciencia no pueden tener lugar en alguien que tiene su confianza plena en Dios, ya que cree 100% en Su carácter Amoroso, Justo, Fiel, Misericordioso, Santo y Verdadero, y esto es suficiente. Cada vez que decidimos siendo Dios nuestro motivo supremo del corazón, no tenemos NADA QUE TEMER!!!! Seremos como una casa sobre una roca (Mateo 7:24)!! Porque el verdadero amor hecha fuera el temor (1Juan 4:18)!